El sistema financiero español ha conocido momentos de crisis y ha salido de ellos normalmente favorecido y en mejores condiciones que con las que entró. En los últimos treinta años han sido numerosos los episodios de dificultades para bancos y cajas de ahorros (la crisis de Banesto o la expropiación de Rumasa son sólo algunos ejemplos). Pero al mismo tiempo que las sufrían, estos bancos y cajas se modernizaban bajo el impulso de la competencia y de los poderes públicos que apostaron decididamente por la liberalización y la plena integración en Europa. La lucha por el poder dentro de la banca ha sido una consta ...